El impacto de Internet en el cine para adultos: una evolución lógica

Si hay algo de lo que no cabe duda es que la industria del cine para adultos ha experimentado un cambio muy significativo con la llegada de Internet. Podría decirse sin ningún tipo de tapujo que la red ha sido la que ha marcado el fin de un modelo de industria y que ha tenido que orientarse hacia otros medios. En este artículo vamos a darte todas las claves de por qué el consumo de cine de adultos ha cambiado de una forma tan notable en tan poco tiempo.

 

Antes de Internet: sexo, verdades y cintas de video

 

En las décadas de 1970 y 1980, el cine para adultos encontró su auge en las llamadas salas X. Estos cines, ubicados solo en algunas ciudades, ofrecían una experiencia cinematográfica exclusiva para adultos. La privacidad y el anonimato eran elementos clave en el atractivo de estas salas, que se convirtieron en lugares de culto para los aficionados del género.

 

También es necesario hacer mención a la revistas para adultos, algunas con un carácter erótico y otras que se mostraban de forma muy explícita. Ir a comprar estas revistas a un kiosco incluso podía suponer un elemento de riesgo, ya que se corría el riesgo de ser visto o de sentir vergüenza por el propio hecho de adquirirlas.

 

La llegada de las cintas de video, primero en formato Beta y posteriormente en VHS, en los años 80 revolucionaron la industria, permitiendo a los consumidores disfrutar de este contenido desde la comodidad de sus hogares. Sin embargo, las salas X siguieron siendo importantes, ya que proporcionaban una experiencia que no podía ser repetida en casa. La última de ellas cerró en España en el año 2015.

 

El impacto de Internet en la industria de contenidos para adultos

 

Con la llegada de Internet a mediados de los años 90 y su posterior expansión en la década posterior, la industria del cine para adultos experimentó un cambio radical. La facilidad de acceso y la posibilidad de consumir contenido de manera anónima desde cualquier parte del mundo, llevó a una disminución significativa en la popularidad de las salas X, así como de las revistas.

 

Internet no solo facilitó el acceso al contenido existente, sino que también permitió la emergencia de nuevos formatos y estilos. La producción de contenido se democratizó, permitiendo a actores, actrices y productores independientes entrar en la industria con mayor facilidad. La variedad y la personalización del contenido se convirtieron en elementos clave, satisfaciendo una gama más amplia de gustos y preferencias. Y es que algunos nichos como los videos porno de lesbianas se convierten cada vez mas en populares entre los usuarios. Internet ha ayudado muchisimo en esta apertura de miras.

 

Es necesario apuntar que, además, la industria del cine para adultos ha permitido desarrollar elementos que no pensábamos que podrían tener origen en este universo tan picante. Por ejemplo, el formato de fotografía JPG tiene una compresión muy alta y fue puesto en marcha por desarrolladores asociados al mundo del contenido en Internet para adultos. De esta manera, se permitía una carga de las imágenes mucho más rápida. En la actualidad, es un estándar totalmente implementado.

 

El modelo de negocio cambia: suscripciones y sitios gratis

 

La monetización del cine para adultos en Internet se ha desarrollado de diferentes maneras. Por un lado, surgieron sitios de suscripción que ofrecían contenido exclusivo y de alta calidad, normalmente de productoras del otro lado del Atlántico. Por otro lado, aparecieron plataformas gratuitas financiadas por publicidad, que, aunque ofrecían contenido de menor calidad, democratizaron aún más el acceso. Ahora el usuario lo tiene tan fácil como acceder a internet con su teléfono móvil y buscar videos porno x de calidad.

 

Este cambio en el modelo de negocio tuvo un impacto significativo en las salas X de forma definitiva. La facilidad y comodidad de acceder al contenido desde casa, sumado a la amplia oferta disponible online, llevó a un declive en la demanda de estas salas, poniéndolas al borde de la obsolescencia y a su desaparición. Las últimas salas X existentes en España eran un lugar de encuentro, generalmente homosexual, más que otra cosa.

 

¿Qué depara el mundo del cine de adultos de aquí en adelante?

 

Mirando hacia el futuro, está claro que Internet seguirá siendo el medio dominante para el consumo de cine para adultos. La industria continúa evolucionando con nuevas tecnologías como la realidad virtual y la inteligencia artificial ofreciendo experiencias cada vez más inmersivas y personalizadas.

 

En definitiva, el impacto de Internet en el cine para adultos ha sido profundo y es evidente que ha transformado por completo el sector. Mientras que las salas X forman parte de un pasado nostálgico, el futuro promete innovaciones y avances que continuarán transformando la industria de maneras que apenas estamos comenzando a entender. El deepfake es solo un ejemplo de cómo Internet ofrece muchas posibilidades en todos los ámbitos, pero es en el sector del cine para adultos donde tiene un calado más que relevante. Este sector vuelve a estar a la vanguardia en cuanto algunos cambios que posteriormente simplemente implementa en otros sectores.

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